Y bueno. Empezamos el lunes. La distancia, los nervios, la escapada laboral. Todo disipado en cuanto conversamos de la idea, del metrónomo, de las posibilidades, de la intención. Empezamos con "Estela..." para agarrar confianza, y las cuerdas de la Yamaha tronaron de manera deliciosa. Hicimos 2 tomas, para no obsesionarnos con los detalles. En su simpleza quedó de una forma bastante impresionante. Las posibilidades de las grabaciones son infinitas, y aunque los dedos por momentos no respondían, creo que quedó más que bien.
El día fue intenso y proseguimos con las demás "sencillas", con una difícil sesión de "Ai sou..." que al final resultó que no había ejecutado tan mal (doble mi voz... y qué raro se sentía), y una impresionante "hoja" a la cual le trabajamos una sección de loops vocales que nadie esperaba queden tan bien. Julio y Alonso son maravillosos. Tratan de entender lo que les comunico en mi limitado entendimiento técnico, y logran traducirlo en formas que aveces ni imagino.
El segundo día, fue más lento, y es que pasamos a temas más complejos. Descubrí que muchas de mis canciones están en tiempos poco comunes: 6/8; 3/4; y les extrañaba que toda esta complejidad parta del empirismo. Trabajamos en "2084", superponiendo arpegios y punteos, y con una clara definición de la voz. Esta voz que tanta desconfianza me trae, aparece espectralmente correcta. Y le dimos casi 2 horas al blues. Está volado, pero algo plano. Tradujeron mi idea mejor de lo que esperaba, pero la canción es desesperadamente aburrida. Aún así, distorsionamos un poco aquí y allá. y va quedando algo simpático. Creo que debo pensar en algún arreglo adicional.
Hoy vamos por los temas más recientes, y seguro será difícil porque son más largos y llenos de detalles mentales que ni imagino en el resultado final.
Este punto es excitante. Sólo queda mantener la viada.
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