Hace un tiempo tengo un buen puñado de canciones. Son varias, bastantes... pero tengo miedo. Un miedo terrible a repetir lo hecho en el disco anterior (Endechas) para tratar de darle un giro más estructurado a la amplitud. Si bien es cierto, Endechas es un disco coherente, a la distancia siento que fue un acomodo a las circunstancias. Los temas se hicieron pensándolos como grandes bucles que ganaban en intensidad a medida que avanzaban, pero su capacidad de transmitir como canciones pop es muy baja. Transmitir es la esencia de la música, y lo que Endechas transmite es un ambiente, aveces etéreo, otras veces crudo. Carece de intensidad por su tono laxo, pero es honesto... terriblemente honesto.
Ahora el tiempo me ha mostrado otras variantes, pero igual voy muy lento. Las cosas no están en el proceso ni en el momento adecuado, pero están tomando una forma muy escueta. Más, en este lapso he trabajado una obra de teatro, con canciones en clave de Endechas (atmosféricas y largas) y aún las siento parte de este nuevo proyecto. Es decir, ¿será posible que todo eso quede? Hace tiempo que no sentía tantas dudas respecto a lo creado, pero ahí vamos. La meta de este segundo disco es hacer canciones en clave pop, con estructuras y cambios, con intensidad, con ¿voz?
Eso sí... esta idea de grabar con el Focusrite, es una verdadera mierda... pero habrá que chambearlo, habrá que chambearlo.
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