No se muda dentro lo que ya resuelto ha sido desterrado
Y en el tétrico desfile de aparatos, maderitas y
chucherías
Te quedas en vistazo claroscuro de lo que anda pasando
sin tiempo
De los suspiros acurrucados que andan mudos
Y de la suerte recostada en ese rincón que no barres de
flojera.
Ando así, acumulando vestigios de una era que se pasa
De un listón enlutado que declama versos escritos en la
pared
Y un buen guiño de las hojitas perdidas en las tapas de
libros empolvados
Con una que otra arañita, que se despide también
De sus paraísos artificiales, de blancos numerados
Que habrán soñado mejor que yo.
Están también las botellas, las moneditas, los
encriptados cables
Y una que otra envoltura de la penúltima galletita que
compartimos
Y que se esconde, risueña, como develando el oscuro
mensaje de su presencia:
Ya no más.
Y así van años, de buhardillas, de pasajes enjutos
Y de tapas levantadas en madrugadas feroces
Y yo no mudo; ni la piel, ni el luto, ni la poca carca
Para dejar constancia de los mapas de una memoria fallida
Porque el corcho de casillero que llevo en el bolsillo,
me recuerda ese horizonte
Porque el origami doblado que recuesto en la ventana, es
esa playa de invierno
Y porque en fin, las cosas son lenguaje de presencias sin
muda,
Porque me voy por lugares póstumos
Y vago ausente en tus caminos
Ya no buscando el lecho, sino la frazadita,
La colchita que me abrigue, el este de nuestra vida
aparente.
A la memoria del 402, tamaña habitación
1 comment:
Aquí flor blanca, una lata vacía a las 7 a.m.
un voucher, un memo, nada, más que estas voces en el viento
si es que queda abierta la ventana al concreto cerco
para ver si le chuntamos casillero
y colchonsito para todos..
- ¿Sigue soñando?
- ¿Está durmiendo?
Fuera luz.
Pd.- Salve cueva. Oda y salud!
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