Cómo no pensar en la cama donde terminaron los muertos (esos muertos que te persiguen), cómo no pensar en la cama que compartiste con esa mujer, o con esos hermanos, o sencillamente en quienes no tienen cama, ni sábana donde orinarse... cómo no pensar en la última cama que ha de habitarse; si hubiera esa suerte de no terminar desparramado, o en pedazos... en el suelo, o por los aires.
1 comment:
la tibia y cómoda loseta que el pobre Jacob no alcanzó, más que alucinando tentáculos sexuales y demonios por doquier..
El Reed tiene la culpa ("¿pero sería cierto que Wong había hablado de hacer café?").
El Reed
El Syd
El Beat..
uufffff!!!!
Salud!
E.
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