Friday, December 29, 2006

Belén

(de sus actores de reparto)

Allí corre la presión y su sombra
Cual nazarena estrella que disfruta el sudor.
Atravesando los andenes del palacio urbano,
Del mayor orín en mármol calor.
Y vaya que deja estela… pues la moneda se busca, por plumas y neones
Faltando minutos y hasta empeñando el color.
Y tanta habrá de ser la cizaña, que punzante la mitra retorna al panteón…
Sabiéndose cumplido, sintiéndose buen hijo
Abrazando la costumbre, de la inyección de taquicardia al bolsillo
Y justo aplauso por el buen señor.

Amalgamados, el dispendio con Jesús
La arritmia con el rezo,
La caridad con la soledad de estar solo,
Las semanitas de crecimiento
Las bengalas con la niebla hecha pascua,
En los valles del beduino admirador.
Ay!!... tanta pirita hecha ceguera.

Porque ni la fugaz escarcha alumbra la infante sonrisa
Del que se sabe ansioso de lo evidente…
La mesita de tablero apolillado
Y las piedras en sazón como buen panetón…
De una noche más que larga, que vaya si que llama la atención.

A la hora pactada, las manos estrechas como debieran.
Y el nacimiento es duro
A veces es cesárea, a veces es costumbre.
¿Dónde fue ese hecho de los hombres con mirra?
Que acurrucos pugnaban en alabanza
Sintiendo por ello en sus almas clamor.

Hecho de los libros, mis héroes de medianoche
La verdadera estrella pasó por SUS ojos
Y mirra ya quisiéramos que deje hoy.

Tuesday, December 05, 2006

SEF












A hurtadillas de la acera imagino tus ojos
A inspección de desnudos y agrietados muros,
Los cuales de orín embadurnados
Claras bofetadas al cotidiano haz de dar.

Y lo digo porque observo las legañas que capturas.
Que a la monótona rúa… resulta una ruptura al corazón y su bruma.

De tus expiros policromos
Bien al ozono le quebrantas el pecho, más,
Lo que valen tus muros un sentimiento,
Salvan el día, de lo que bien podría aminorar el número de crías.

Entonces recorro a encontrarte
En pos de un abrazo al menos en gratitud aventarte.
O clavar la semblanza del vestigio de tu arte
A la madrugada descalza en la que naces.

Y encuentro tu trazo quebrado, mudo, incompleto…
Deshecha la obra del ignoto graffitero.
(Nuevamente el gordo deglutió con jaque severo)

Y caen los orines nuevamente a los umbrales de las 7,
Y aquella muñeca sangrada en cada niño
Fue inútil… fue inútil.