Monday, December 17, 2018

Tuesday, December 11, 2018

Diáspora




“Good stories are bad lives” o “las buenas historias son malas vidas” reza la irónica introducción del tema “Sober to death” del buen Will Toledo y su proyecto musical “Car seat Headrest”; y pareciera ser este el paraguas bajo el cual Dante Morales explaya a sus personajes en una diáspora azarosa, ebria y tambaleante que se va entretejiendo minuciosa y coloquialmente en su Lima, en su San Marcos, en sus enjutas oficinas de triquiñuelas legales y en su exagerado mundo de referencias culturales que homenajean al cine, al rock, al manual del pendejo, la literatura, la izquierda, el fútbol y cómo no: a su ver sicodélico de trashumante ebrio y consciente; en suma: Dante Morales y todas sus pasiones en estado puro.

Porque Dante es el chato Cisneros (el poeta), Dante es el flaco Mujica (el abogadillo aburguesado con conciencia de clase), Dante es el muelón vela (el fiscal percudido) y Dante es el parásito (aquel anarquistoide oficinero) envueltos todos en su reflexión citadina e inservible del carácter del posmodernismo de la soledad. Y es que cada personaje lleva su derrota al límite, y en algunos casos consecuentemente hasta su desaparición, porque “quizás estamos todos condenados a seguir creyendo que la vida sólo quería vivir”

Y así, la novela va rompiendo su propio corsé de egotismo, para elaborar tangencialmente a personajes como Camilita, quien vive el drama de tantas niñas y niños, deambulando entre universos de juguetes y golosinas -graficando así la única concesión que hace Morales a nivel de personajes; por exponer a alguien que irrumpa el obcecado mundo del autor.

El quiebre de contenido en “Diáspora” viene desde las experiencias a nivel de las luchas de los gremios estudiantiles, y aquí lamentablemente las consignas superan a la literatura, ofreciendo un repertorio de anecdotario, que todo aquel que haya participado en la política universitaria, sabrá reconocer. Transitando por las cuitas de las mafias del Callao, y los entramados del esfuerzo por sacar adelante una publicación periodística de tres números y otros condimentos menores que desembocan en un final abrupto, sangrante y paranoico.

No es esto nuevo, pues pueden olerse aquí los vestigios de las aventuras de los amigos en “Los geniecillos dominicales”, la audacia coloquial de las 30 primeras páginas que escribe Morales como un homenaje a “Los Inocentes” y casi toda la estructura saltimbanqui que pertenece al primer Vargas Llosa. Morales ha disparado un retrato de su particular percepción del Perú y sus submundos, escabulléndose con virtud omnisciente (aunque quisiera pensar en su vena de mirón cinemero). Sabrán ustedes juzgar, si terminan por encontrarse en la diáspora, porque quien habla, no puede sino agradecer este viaje de malas vidas, este ácido chicha tejido con palabras, este primogénito enfermo que seduce, baila y promete…


Monday, December 03, 2018

ruido


Escucho esa sirena subyacente crecer
En el cogollo de esta habitación percudida
Y repaso que mis nostalgias
Giran gravitantes
Por las paredes, por los papelitos estrujados
Y los acordes rancios que se repiten sin sentido en este fulgor
Alicaído, que escribe temeroso
Por las rutas hartas de mí, de un espasmo inútil.
De una soledad que ya no aqueja
Sino la constancia de que se está acabando
Esta temporada de artificiales paraísos
Que en el fondo fueron artilugios
Sin brío para darle emoción al partido
Ya que este soso empate es un bucle
De existencias ya narradas y cantadas
De más…

Y ahora ando apagando todo
Dejando casi media nada
Vistiéndome más, tragando por sentido de la misma sin razón
Que te estrecha
Sentado en el bus o tendido en la acera
Y metido uno en el rellano
De las cosas que se hacen porque si
uno acaba palpándose el mentón y ensanchándole un hueco a la correa.

Porque no hay siquiera dolor humano
Ni sesudo desmonte de reflexiones
Pues andaría fotografiándome y esperando
Binarias adulaciones.

Entiendo que el orbe sea grande
Tan grande como quiera verlo
Y aún sigo eligiendo - ¿muy cómodo no? - Esta revolución de quejumbres
Y pipas que te apartan
Para ser disidente desde el vidrio
Y expirado vestigio de mí mismo.

He muerto de cansancio
Y ni siquiera hubo una buena pena.




Thursday, October 04, 2018

pseudo



Siempre reparé en el peso de los nombres.
Aquellos navíos que cargamos eternos sin decisión alguna ni método preventivo.
Cavilé en la belleza del nombre de Woolf
O de Portal, o de Beauvoir;
O en aquellos más audaces por pasteles: Trilce, Diana, Brisa...

Cada cruz más excelsa que la otra
Y cada estaca más profunda en su sentencia.
De mí, se diría nada, porque mi membrete tiene de raíz un remedo de mescolanza,
Pero en el colmo de lo azaroso del vestigio del hado
Está el color de tu nombre
El aroma de tu música
Y el tiempo de tu fragor.

No podría jamás pensar atroz de alguien que se llame... Garúa
Ni de alguien que se pronuncie presente cada mañana en la escuela
Al escuchar la palabra Cielo;
Pero han hecho bárbaros sucesos, los más impensados nombres,
Pues no diré más de las obviedades de la especie.

Más, cargar con esa cruz debe hacerla más pesada...
Porque no honraste siquiera tu nombre
Tu tan bello poema de nacimiento.
Lo único que escribieron por ti, y que valía…
Que valía…


Monday, April 23, 2018

cof cof

no puedo escribir, estoy seco... o mejor dicho, estoy igual. Todo esbozo de algún verso u osadía de prosa termina en los mismos tonos, las mismas esquinas conocidas. J. me dijo -como consuelo- que uno anda escribiendo un solo libro en toda su vida. No le creí, o al menos me callé en desacuerdo. Cierto es, que este último año he tenido disparadores múltiples, pero muy poco sosiego, y claro, muy pocas lecturas. P. adjudica a esto mi sequía, pero vamos, tampoco es que haya leído a sus niveles (no paso de 20 libros en un año, y el debe leer 20 mensuales). Ahora leo su novela y me siento pequeño, porque ha crecido mucho, a pesar de sus sobresaltos y sus muchos yerros. Es como ver una buena ruta, a pesar de sus asperezas. Y así pasan los días, y mi gran vuelco no llega, y mi gran libro ni asoma. Y me siento traidor, torpe, tosco, burdo. Y todo es demasiado en el mundo virtual, y tengo constancia de que los días ya no son suficientes ni pocos. 

                                                                                   Y el disco que anda entumido, abufandado del mismo tono, ese pretexto ya se me está acabando. 


Voy directo al olvido...

revolución caliente












Revolución de red, de bits, de compartir, de tags, de nubes, en las nubes, de firmas, de pulgares azules, de caracteres, de numerales, de etiquetas, diseñada, organizada, cuantificada, segmentada, sin papel, sin calle, sin grito, con pixel, sin lacrimógena, con hastío, sin repudio ¿real?

Monday, April 09, 2018

fitter, happier



Fitter, happier
More productive
Comfortable
Not drinking too much
Regular exercise at the gym, three days a week
Getting on better with your associate employee contemporaries
At ease
Eating well, no more microwave dinners and saturated fats
A patient, better driver
A safer car, baby smiling in back seat
Sleeping well, no bad dreams
No paranoia
Careful to all animals, never washing spiders down the plughole
Keep in contact with old friends, enjoy a drink now and then
Will frequently check credit at moral bank, hole in wall
Favours for favours, fond but not in love
Charity standing orders on sundays, ring-road supermarket
No killing moths or putting boiling water on the ants
Car wash, also on sundays
No longer afraid of the dark or midday shadows, nothing so ridiculously teenage and desperate
Nothing so childish
At a better pace, slower and more calculated
No chance of escape
Now self-employed
Concerned, but powerless
An empowered and informed member of societ, pragmatism not idealism
Will not cry in public
Less chance of illness
Tires that grip in the wet, shot of baby strapped in backseat
A good memory
Still cries at a good film
Still kisses with saliva
No longer empty and frantic
Like a cat
Tied to a stick
That's driven into
Frozen winter shit, the ability to laugh at weakness
Calm, fitter, healthier and more productive
A pig in a cage on antibiotics

Monday, March 05, 2018

marcas


Borrar lo que no ha de aparecer
Sin esculpir siquiera la sombra a cuclillas ni el mentón esparcido en las tardes de verano
Con derecho a ser olvidado sin vestigio del recuerdo
Como teclas de Ólafur en madrugada
Y el percudido de lo que roe la postura, un día más…

Y trazas la T de tu incumbencia
Entre pinceladas marrones y las vetas abiertas de tu muñeca encostrada
De bruces en el centro de un espacio ignoto que retumba sin paredes
Pensando en varios anaqueles
Divididos en mesecitos que se hicieron largos
Y tediosos segundos que doblaron la esquina del perdón
Y allí sus gafas pacientes, empañadas
Siempre chuecas, siempre allí.


Ya no se puede escribir, sin usar borradores
Las marcas… nunca serán efímeras.


Monday, January 22, 2018

subibaja

Tu mente en un péndulo
De los bríos edulcorantes
A los pozos derramados de nostalgia
En este tenis enlutado, de cero puntos…
Que acaba en el último set que nunca llega.

Y está el arpón ventilado de las dudas
Que acalambran tu máquina, para oxidarla
Volviéndola aparato sin brújula, cámara sin lente.
Y está el disparador artificial
Que escudriña tus entrañas
Para inventar las arcadas fabulosas de los malecones calmos.

Y voy arriba, como una batería impronta
Que redobla perpleja la escucha del vacío
Y me voy al silencio de cuclillas
Y su incómoda vena obtusa.

Y así se está, en el partidor eterno,
En el montículo de cascajos
Que se arrepienten de subir, de bajar, en suma… de no volar
Y empaco mis recuerdos
Y pretendo desaliño
Y entumo el vientre
Y digo adiós
Y vuelvo a bajar,
Piso tierra… todo vuelve a sudar.




Saturday, January 20, 2018

jironesa

El andar efervescente
Entre el cadalso enllamarado
Que se estira en el sudor frio
Que gotea preguntas
Porque aunque estas decidido te enfrentas al por qué
Y todos los trámites del pensamiento
Y surcas jirones donde abunda el tedio
Y los colores rasgados
Y la prebenda mojada de belfos y rectos que sonríen llorando
Y estiran la jeta fingiendo un pacto justo
Pero sienten el remedo del opiáceo pateado
Y se embuten el espejo para no mirarse más que pardos.

Y así las avenidas se calientan
Dorándose por los lados
Y uno enfrenta el neón como un caramelo chupado, pasado, cuarteado…
Y la lengua se te quiebra
Entre los besos comprados.

Y se entume la noche
Y las preguntas se absuelven
Y todo se esclarece en el nubarrón espeso de los tímidos pasos que dan los comerciantes,
Y llueven fritangas
Y refritos pasados te pueblan la cabeza
Y tu padre se devela
En muñones, en muletas, en derramadas cervezas
Que se inclinan taciturnas;
Y de repente piensas…

Estrujas la sapiencia bruta que te queda
Y te observas entre pasteles de choclo y tracas desgreñadas
Y rompes el estímulo que te hacía cabalgar la medianoche
Y expendes tu sencillo, y buscas las murallas que se mean solas
Y estableces el esputo necesario
Y te vendas sin esfuerzo
Y callas lo que gritas
Y estipulas la mentira que hará tu retorno más leve, aparentemente…
Leve

Y todo se revuelve
Y el dedo a la úvula
Y la timolina que no basta
Y el pesar de la mañana.

Toda tu vida estará frente a tu casa.



Wednesday, January 03, 2018