Sunday, May 19, 2013

sé...


De respiros y a tumbos
En el cauce ignoto de los pasadizos errados
En frascos turbios, en lagunas tenebrosas
Allí estaremos.

Obsequia este desdén al cielo
Y vuélveme a pasear encadenado
Exhibe al can que oscurece pálido entre sombras
Tuyo, tuyo… tuyo estoy.

Consciente de los arenosos castillos
Cuajado de los vicios del pensar
Resolviendo la clave, que está en la caída…
El amarrado descenso a los infiernos de montarse al café
Y deshojar el periódico,
Siendo abuelos ejemplares, de las desapercibidas memorias.

Ah, sabrás que el sueño es barato,
Pero al menos vale para acariciar la peineta de este reto.
Pues pisé las más mermelosas mierdas
Y admito el barro escarnio de este distante anhelo.

Se cree, se creerá… ¿se creerá?
Sé...

Friday, May 17, 2013

¿todo cambia?







Fotografías de Daniel Pajuelo (1963 - 2000)

Sunday, May 12, 2013

a trabajar...


Es claro, ahora es más claro... como Pollock ante Picasso, como la obra que te reclama originalidad entre las copias. A trabajar, a trabajar...

Thursday, May 09, 2013

Marca Perú




Se escucha con frecuencia ese estribillo de un Perú distinto gracias a la instauración de la democracia. Un país; sin terrorismo, sin inflación, con celulares, tarjetas de crédito, pequeñas empresas y un largo etcétera que va desde los Malls hasta los Megaconciertos. Evidentemente aún falto del orgasmo liberal que muchos desean, este terreno está: en conclusión, mejor. Más, ante la  inescrutable verdad de una sensación de mayor bienestar, está el espeto de la sinvergüencería de una clase empresarial (que gobierna) y sus representantes políticos de turno. Uno que ordenó matar a dedo e instauró un aparato Orwelliano de control de masas, sazonado con saqueo de arcas y compras de moral a granel. Otro que entre etiquetas lapislázulis y bulines, compraba casas a precios obscenos para sus familiares e instauró su propio sistema horario post resaca. Y otro que montaba empresas para desaparecerlas una vez cobradas millonarias deudas y allanaba las dudas de la decencia legitimando la vida en cerro con escaleras al cielo (literal). Y por supuesto no falta la gran estrella que se fue flaquito dejando el terreno enjuto y regresó para embutirse desayunos de 40 Kg. de salchichas, mientras escuchaba la voz de dios para liberar a los patrones del alfajor, previos 8 ceros en cuenta, o en casa, o en carro, o en Cristos, o en correa de ciento veinte centímetros.

Y así, con 21 años de esta cantaleta del manejo responsable y etiqueta democrática, estamos también los mortales, chambeadores e ingeniosos; pero también pendejos, cutreros, aceiteros, coimeros, cochinos (¿porque la escupida y la meada a vista y paciencia del pleno es realidad o no?), impuntuales, floreros, y sobre todo: POSESOS. Bien creídos de la televisión y las paredes del kiosco a las 8:30 a.m.; entre Mistura y  Lima Fashion Week, con pie derecho en la combi y la oreja reventada a bocinazos, respirando el tubo de escape y avanzando, avanzando…

Aún así, se han ido las casas para arriba (¿sí o no Gregorio?) y la vida en renta parece que gusta. Entonces… ¿seré yo? ¿O esas visiones de bonzos sucedáneos y efímeros con que me topo son los ecos de un cauce fétido que va a estallar? No sé, no sé y le seguiré causando legaña al perro sin chuntarla, porque si no se viene la soga y el gatillo y todas esas cosas que también pasan pero que dejan todo tal cual estaba. Anímate, vamos a seguir jodiendo… a fin de cuentas; el presente, es solamente el precio.


Arte de: Álvaro Portales

Saturday, May 04, 2013

Helechos


Dios ha dado a los cuerpos un alma derretida.
Un barro en forma que roza el patio de las memorias,
Para hacerlas sencillas en fusión,
Y cascarones en soledad.

Ese empeño de los torsos batiéndose,
Cual delfines danzando de frío,
Empañados por la oscuridad brillosa de sus babas
Y sus ojos cruentos coreando el lenguaje del Etna,
Diluyéndose en madrugadas.

Más, cuando alejados vitan sin remedio sus entumidos pasos
Y se asocian las costumbres,
Para ahuyentar a los amantes.
Y se empina el mediodía para esmirriar el deseo,
Que sumergido entre pistas y calendarios
No emerge si no hay heridas ni llagas de remedio.

Tengo aún el aplomo de escabullirme en memorias
Entre el gentío y las corbatas
Entre los húmeros roídos por la calzada humeada.
Y atesoro cánticos de ruiseñor
En un relicario invisible, nuestro, perdido…

Pero en claustros decorados de tu sepia postura
Entre muertes pequeñas, te encuentro, a tientas…
En ciego palpe, en musitada demencia
Dándote a bolsillos rotos
Mis polvos dorados entre agujeros diamantes.
Te doy esta danza torpe, muy torpe…
Por si se nos ocurre reír.

Donde la luz estalla y se queman los versos
Donde el suicida esconde su místico armamento
De los vitrales estériles en los que vivo insistiendo
Allí te observo… riendo, también riendo.
Todo un enorme jumento.

29 de abril de 2013, Huaycán