Tuesday, March 19, 2013

gruta azul (el silbido de las grietas)


Escurrido el ojo
Y boyante el cuerpo ante las efímeras palmas
Vibra la lentejuela plateada
En las exhaustas carnes
Y gime en la danza condenada
Rodeada de nadie y aplaudida
Entre luceros ebrios,
De mayúsculos forajas.

Se escupe en sincronía con las horas
Y recorre los tactos en pro de alguna dádiva oscura
En el umbral de una inocencia ignota
En ese columpio obsceno de los roces
Y las transas entre copa…

Y allí está en sus tímidos treces
En sus buenas noches de colirio.

Rebotando de esquina en esquina
De un bulto escondido a la angustiada malta
De salivazos enfermos que la esculpen
Y la derrotan en cuclillas sugerentes…
Donde aborda el fétido aroma
De braguetas azarosas
Y muñones maltrechos.

Y pensar que la escuela fue la primera bengala
Del patio novel al traste de los confines de la casa…
Pues se hubo entregada al techo eterno
Y no se vio jamás ese espejo resuelto
Sino el empaño devuelto de un reflejo diluido.

Y las libres mañanas horrorosas
Donde la piel recuerda lo que la mente olvida
Y se pretende el huérfano derecho
De recorrer el cloro pálido de llanto seco
El órgano en pausa
El destello sin eco.

Piérdete musa púrpura
En la baldosa oscura de tus tacones uranios
Y estrella tus corales en perpetuo naufragio
Lúxate hasta el mismísimo moño
Y embadúrnate de ostias para calmar el grueso retorno.

Allí donde se escurren todas las noches
Tus cárdenos y salados gemelos
Y augura un peor tiempo
Para la vuelta de los tristes decenios
Donde abrir las puertas será el cortejo
De lo que no se cerrará sin tener más que pellejo.


1 comment:

Nicolás Bramón said...

La barra Sol .. LA BARRA SOL!!!